El casco es el elemento de protección y seguridad que debemos llevar siempre cuando montamos en moto u otro medio de transporte que así lo requiera. Todos los días los motociclistas estamos expuestos a situaciones que ponen en peligro las vidas.

El casco que utilizas cuando sales a rodar puede salvarte la vida.

Las diferentes situaciones ponen en peligro nuestras vidas y hacen que sea una necesidad utilizar elementos de protección, sobre todo un buen casco. 

Son muchos factores los que influyen sobre la vida de un casco de moto. Desde sus materiales de fabricación hasta el uso que le demos, pasando por sus cuidados y mantenimiento, e incluso el clima. Por eso cada cierto tiempo, cualquier casco, hasta el más caro, necesita ser renovado y sustituido. La clave es saber ¿cuándo debo cambiar de casco?

Ya sea porque el casco tenga fecha de caducidad, haya sufrido algún golpe importante, muestre deterioro en sus materiales o desgaste en sus componentes, habrá llegado el momento de cambiarlo por uno nuevo.

En caso de tener un accidente ¿debo cambiar mi casco?

En caso de tener un accidente de tránsito se debe cambiar el casco, la función de los cascos es absorber la fuerza de un impacto y no recibirlo directamente, lo que hace es ayudar a que el golpe sea mitigado en la cabeza.

El poliestireno expandido interior, lo que va entre la coraza exterior y el acolchado interior, es la segunda capa que absorbe la fuerza del impacto e impide que llegue a nuestra cabeza.

Si se tiene un accidente de tránsito o el casco se cae desde una altura considerable (más o menos dos metros), éste debe ser cambiado por uno nuevo.

Un impacto, aunque aparentemente no parezca que haya ningún daño, hace que la estructura del casco no tenga los mismos beneficios y no pueda proporcionarnos la máxima protección.

Durante la vida útil de nuestro casco tenemos la obligación de cuidarlo bien, porque si él está en perfecto estado, nuestra cabeza estará más segura. Además, un buen mantenimiento le dará unos meses extra de vida útil. Para conseguirlo, sigue estas indicaciones.

• Transpórtalo de forma adecuada, con la tula que suministramos en Inducascos.
• No dejes el casco atado a la moto con el candado y a la intemperie. La suciedad que acumulan en una hora al aire libre en la ciudad enorme. Eso ayuda también a tu higiene.
• Evita guardar las llaves o los guantes dentro del casco. Las llaves estropean el forro interior y los guantes lo ensucian y, además, pueden impregnarlo de sudor y malos olores.
• No lo cuelgues del retrovisor o del manillar de la moto si no lo quieres recoger del suelo. Estos golpes, a la larga, deterioran seriamente el casco.
• Es aconsejable guardarlo boca arriba, con las cámaras abiertas, para que el interior respire y se ventile.
• Limpia a fondo el casco, al menos, una vez al año, y hazlo correctamente con productos adecuados tanto para el interior como para el exterior. Al desmontarlo ten cuidado de no romper los mecanismos o forzar las piezas que aparentemente no encajan a la primera. No usar detergentes ni disolventes, agua y un jabón son más que suficientes.
• No hacer modificaciones, perforaciones que puedan alterar la estructura del casco.
• No lo uses como silla.

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