La seguridad a la hora de montar en moto es clave. Debemos tener en cuenta las partes más sensibles y asegurarnos una protección óptima. Sin duda, una parte clave es la cabeza, que debe estar siempre protegida. Por ello, resulta muy importante acertar con el tipo y la talla de casco que mejor se adapte a ti; tanto por comodidad, como por seguridad.
Por muy fácil que pueda parecer, hay muchos aspectos que se deben tener presentes antes de comprar el casco. Aquí te dejamos unos tips para encontrar el adecuado y maximizar tu seguridad.
Mira los productos disponibles en www.inducascos.com
LA IMPORTANCIA DE ACERTAR CON LAS MEDIDAS PARA TU CASCO
Hay diferentes tipos de casco según el uso, el clima, el tipo de moto, etc. Una vez elijamos el tipo de casco el factor más importante es la comodidad y protección del mismo.
¿QUE TALLAS DE CASCOS DE MOTO HAY?
Una de las primeras preguntas que nos hacemos es la de saber cuál es mi talla de casco de moto de entre las que existen. Como de cualquier otro elemento de protección para la moto hay diferentes tallas adaptadas a todos los tamaños. Dependiendo de la medida de tu cabeza, podrás elegir entre un casco de moto talla XS, S, M, L, XL o XXL. Aquí verás las medidas generales aproximadas de cada talla que pueden variar en función del fabricante.
Es importante saber cómo medir tu cabeza para acertar con la talla del casco. Lo primero que debemos hacer es medirnos la cabeza, ya que una vez conozcamos esa medida será mucho más fácil interpretar el tallaje de los cascos.
Una vez conoces tus medidas exactas, debes compararlas con las tallas estándar de casco.
Para empezar, al introducir tu cabeza en el casco, debe dar la sensación de que entra justo, no holgado o que cueste demasiado meter la cabeza. De esto dependerá en gran medida que te sea cómodo de llevar y te proteja al 100%.
Una vez dentro, la presión en la cabeza debe estar patente pero no ser excesiva. Si por el contrario no estás seguro de que presione lo suficiente, mete tu dedo por la parte de la frente del casco o por la zona del cuello. Si el hueco que hay entre el casco y la piel te permite meter los dedos sin problema, igual el casco es un poco más grande de lo que debería. Si te presiona las mejillas, sin hacerse insoportable, es buena señal. Al cogerlo por el mentón y moverlo lateralmente deberás notar que se mueve toda tu cabeza, no el casco. Entonces habrás elegido la talla correcta.
Si has pasado todos estos pasos satisfactoriamente, seguramente tengas un casco con tu talla perfecta. Pero para asegurarnos del todo, es momento de abrocharse el casco.
Ajusta la correa a tu cabeza, sin que apriete en exceso ni quede suelta. Si todo está bien, deberías poder coger el casco por la parte posterior con las dos manos y tirar, sin que este se salga de la cabeza o baile demasiado. Es como intentar sacárselo de la cabeza. Si el casco no sale, enhorabuena, ¡has encontrado tu casco! Si no es así, y por el contrario el casco se sale, repite los pasos anteriores ya que seguramente la talla del casco sea más grande de la que necesitas.